El sector financiero está sometido en estos momentos a cambios estructurales muy importates que son consecuencia de la acelerada e imprarable globalización de las economías y de las finanzas. Cambios que también son el resultado de la aparición de nuevas formas de consumo, del incremento de las actividades comerciales online, y, cómo no, consecuencia de la crisis económica.
En la situación actual, los pequeños negocios, los microproyectos tipo startups, tienen la posibilidad de financiarse de muchas maneras y aun hacerlo de forma disruptiva como nunca se había visto, siguiendo, en muchos casos, patrones de consumo colaborativo, en los que las redes de contactos y el apoyo relacional son fundamentales.
Se trata de fórmulas de financiación que ponen en valor el contacto cercano, las relaciones humanas, hablamos del crowfunding y de diversas formas originales de interacción económica que se asocian cada vez más a la cultura de la startups actuales como los business angels que son antiguos emprendedores, como los fondos procedentes de algunas de las 3 Efes.., entre otros. ¿Los vemos?. Los vemos:
– Los locos de las 3 F. Son los inversionistas que están al otro lado de las agendas personales y que son nuestra gente de toda la vida, en la que confiamos y la misma que se fiaría ciegamente de nuestro proyecto. 3 F son las siglas de los tres motores de esta opción de financiación, ‘family, friends and fools’, familia, amigos y locos. Poco más que explicar.
– Business angels. Se trata de inversores privados, los mejores antiguos emprendedores, a los que les sigue motivando ayudar como a ellos se les ayudó y que se deciden a invertir un tanto por ciento de los beneficios de sus empresas consolidadas. Los mejores son los que conocen los proyectos de las startups a través de las aceleradoras de confianza públicas.
Ni que decir tiene que en estos casos también se tira de las redes de contactos y que en un proyecto articulado con esta fórmula de financiación se aplican sinergias con mucho valor añadido. El inversor puede resultar un colaborador con experiencia capaz de aportar valor su experiencia al proyecto.
– Crowfunding. En plataformas, se trata de sitios web donde se puede ofrecer la opción de donaciones monetarias entregando algún beneficio posterior que tenga que ver con una prestación que guarde relación con el proyecto. Son pequeñas inversiones que se ofrecen como apoyos personales.
– Crowlending. Se trata de un tipo de financiación de carácter colectivo. Todo empieza por publicar las necesidades de financiación de una startup al tiempo que se aportan alguna seguridades básicas para los inversores, bien pueden ser seguros, bien pueden ser avales, todo, para que quienes se decidan a poner dinero en el proyecto startup lo hagan con garantías.
– Patrocinadores estratégicos. Esta fórmula de financiación funciona muy bien en los sectores con un claro perfil tecnológico. Por ejemplo, si de lo que se trata es de hacerse con un portal web bien potente y lleno de recursos, se puede probar con una alianza con un socio tecnológico que lo cree a cambio de una participación en la empresa.
– Bootstrapping. Es la más dura de todas las opciones de financiación. Se trata de arrancar como sea, por ejemplo, con la financiación que proporcionarían las primeras ventas. Sí, con una mano delante y otra detrás. Con gran riesgo tirando también de la colaboración de un equipo que trabaje sin cobrar. Aquí las redes de contactos, no tanto con financiadores, como con colaboradores entusiastas, resulta fundamental.
– Financiación extra. De lo que se trata es de aprovechar el consumo colaborativo, exprimiéndolo al máximo, para conseguir rendimientos económicos o prestaciones necesarias con los que echar andar la startup. Por ejemplo, compartiendo el alquiler de una oficina a cambio del diseño de una web y de su mantenimiento. El boca a boca lo dice y lo hace casi todo en estos casos.
Como ves, armar la financiación de bajo nivel para una startup puede ser una labor ardua, pero las ventajas que te ofrece disponer de una red de contactos a la medida de tus necesidades te puede ayudar a salvar los delicados momentos iniciales. Lo demás, ya lo sabes, trabajo, trabajo y trabajo.