Inicio Emprender Emprender con un socio, acompañado mejor que solo

Emprender con un socio, acompañado mejor que solo

555

Emprender en un mercado o en un negocio en solitario puede resultar una tarea ardua y más aún si se llega con ánimos de ser pioneros. Para los que emprenden por primera vez y carecen de suficiente experiencia, lo más aconsejable es dejar las malas compañías de emprender solos y dejarse llevar por los beneficios de un buen compañerismo profesional que puede resultar hasta muy estimulante.

Así, ¿qué caracteriza al hecho de tener un socio para iniciarse en una actividad empresarial? ¿por qué acompañado y no solo?. Motivos no faltan.

Por ejemplo, es importante, aunque más bien habría que decir que vital que tu socio te ayude a cubrir o a completar tus carencias de formación o de desempeño en las tareas que contarán en la empresa.

Una persona que te pueda complementar, que te pueda sustituir o a la que tú puedas equilibrar y también reemplazar. Porque de lo que se trata es de crear un equipo de dos para gestionar bien un proyecto común. Tenlo claro, tú debes dar valor y tu socio también bajo cualquier circunstancia. Se trata de elegir a una persona en la que delegar sin ningún inconveniente. Sin ninguna duda.

Hablamos de aportar una visión alternativa, una visión 360 grados, con proyección y capaz de adelantarse a los acontecimientos, una experiencia diferente, pero necesaria, y un conocimiento previo que sea fundamental a la hora de la toma de decisiones. Si tienes que elegir a tu compañero de viaje en tu aventura emprendedora, evalúa su curriculum, pero también lo que nunca te dirá una hoja de vida.

Un curriculum no te dirá si tu socio tiene buen o mal carácter en las situaciones en las que hay que decidir, tampoco te contará si es resolutivo cuando se exige y si dabe tratar a los trabajadores y al público con el don de gentes que suma y que hace equipo. Si la empresa exige que los socios sean también buenos relaciones públicas ese apartado del desempeño personal es clave.

La confianza es muy importante y un extra de habilidades poco comunes, como las de conocer el sector en el que se va a emprender, porque se ha empezado desde abajo en las tareas profesionales, no tiene precio.

Ventajas económicas

Otra de las ventajas de contar con un socio es la económica, un compañero que emprenda contigo y que, como tú, aporte capital en una relación conjunta, será clave para garantizar el compromiso profesional, pero también para la viabilidad del negocio en momentos en los que la financiación no resulta favorable. Porque ése es uno de los frenos de todo emprendedor y de cualquier proyecto que se mueva en esa línea: los recursos económicos que den garantías al proyecto.

Un socio también puede llevar bajo el brazo su cartera de clientes que ayudará a no empezar de cero. En unos casos, serán clientes antiguos de aventuras empresariales o formativas previas; en otros, contactos que se pueden explotar como usuarios del nuevo servicio que introduzca el proyecto emprendedor.

Una de las prioridades a tener muy en cuenta es la de establecer las obligaciones, las prioridades y derechos de cada una de las partes. Tanto en lo que se refiere a todo lo relacionado con lo legal, como en lo personal. Dejar seña por escrito de estos detalles puede resultar de ayuda para fijar objetivos y dejar las cosas no meridianamente claras,  o mejor absolutamente nítidas. Y para evitar problemas en el futuro.

De lo que se trata a fin de cuentas es de sumar fuerzas, de avanzar en la misma dirección, y de alcanzar los objetivos que, de comùn acuerdo, se han planteado bajo una asociación profesional.

Artículo anterior¿En qué consiste Squidoo (ahora Hubpages) y cómo podemos utilizarlo para ganar dinero?
Artículo siguienteGestor documental, administrativo, archivero o documentalista. ¿Cuáles son sus funciones?